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INFORMACIÓN BÁSICA
El sueño juega un papel fundamental en muchas etapas del desarrollo infantil tales como la conducta, el rendimiento escolar y el crecimiento. Las alteraciones del sueño en la edad pediátrica son frecuentes y, a diferencia de lo que ocurre generalmente en la edad adulta, afectan también y de manera intensa a la calidad de vida del entorno familiar del niño y no solo a su propio desarrollo.
Las alteraciones del sueño en la infancia y adolescencia, de etiología multifactorial, se pueden presentar como dificultades para iniciar o mantener el sueño, conductas anómalas durante el sueño o una somnolencia diurna excesiva.
Técnicamente se clasifican en disomnias (alteración en la cantidad, calidad, o el momento de dormir) y parasomnias (alteraciones del sueño caracterizadas por movimientos anormales, que causan interrupciones en el patrón saludable de reposo, y que como consecuencia pueden generar somnolencia, cansancio y menor rendimiento cognitivo y físico durante el día).
En un estudio realizado en Argentina el año 2003 se investigaron las características del sueño de 203 niños sanos.
Encontraron alteraciones en un 37,4% de los niños.
El 40,7% de estos niños presentaba tanto disomnias como parasomnias.
Entre las disomnias, la más frecuente fue la resistencia a dormir/ miedo a dormir solo.
Entre las parasomnias, las pesadillas y los terrores nocturnos.
La presencia de colecho se asoció con mayor frecuencia de trastornos del sueño.
No se observó asociación entre trastornos del sueño y cohabitación, nivel de instrucción de los padres, orden de nacimiento, cantidad de hermanos ni convivencia con la familia completa.
Convertini, G., Krupitzky, S., Tripodi, M. R., & Carusso, L. (2003). Trastornos del sueño en niños sanos. Arch argent pediatr, 101(2), 99–105.
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